Kepler-22b
Kepler-22b es el primer exoplaneta (planeta extrasolar) encontrado en la denominada zona habitable (la región alrededor de una estrella en la que un planeta podría mantener agua en estado líquido). Por esa razón, hipotéticamente podrían darse en él las condiciones necesarias para albergar vida, tales como la propia existencia de agua líquida y una temperatura y atmósfera adecuadas. Fue descubierto por el telescopio espacial Kepler. El planeta se encuentra a unos seiscientos años luz de distancia de la Tierra (5.676.438.283.548.480km), tiene 2,4 veces su radio y orbita su estrella (Kepler-22) en 289 días.
Su descubrimiento fue anunciado el 5 de diciembre de 2011,5aunque el planeta fue originalmente descubierto al tercer día de las operaciones científicas del Telescopio Espacial Kepler, a mediados de 2010. El tercer tránsito fue detectado a finales de 2010. La información adicional fue proporcionada por el telescopio espacial Spitzer y observaciones terrestres. El radio del planeta es aproximadamente 2 veces el radio de la Tierra, está ubicado a 600 años luz de la Tierra, y órbita alrededor de la estrella tipo G Kepler 22.
La distancia de Kepler-22b a su estrella madre es un 15 % menor que la distancia de la Tierra a la del Sol, pero la luminosidad de Kepler-22 es un 25 % menor que la del Sol. La combinación de una distancia menor a la estrella y una menor intensidad de los rayos emitidos por ésta hace suponer que, si el planeta no tiene atmósfera (caso improbable), la temperatura de su superficie será de unos -11 °C, mientras que si dispone de una atmósfera similar a la terrestre, la temperatura media del planeta estaría en unos 27 °C. Si la atmósfera causa un efecto invernadero similar en magnitud al de la Tierra, el planeta tendría una temperatura de superficie de 22 °C.
Con dos veces el tamaño de la Tierra, Kepler 22b es considerablemente más grande que ella, y quizás tenga una composición diferente. Por ejemplo, el nuevo planeta quizás no sea una supertierra, sino que se parecería a Neptuno, que es principalmente un océano con un pequeño núcleo de roca. Sin embargo, Natalie Batalha, una de las científicas en el proyecto, especuló: «Si es un (planeta) océano con un pequeño núcleo rocoso, podría haber alguna posibilidad de que la vida pudiera existir en tal océano».
Fuente: Kepler-22b - Wikipedia, la enciclopedia libre
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